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Guión: James Robinson
Dibujo: Javier Pina (portada de Renato Guedes)
LA LECCIÓN DE HISTORIA
Son tiempos difíciles para Mon-El. Tras una eternidad en la zona fantasma, ahora que está libre le está matando la poción que le curó de su envenenamiento por plomo. Así que Mon usa los cristales que le dio Ión para conocer el pasado e historia de su planeta.
Así, conocemos un tiempo en el que Krypton era un planeta de conquistadores de mundos. Un buen día, un joven piloto fue enviado a un planeta habitable para colonizarlo. Se llamaba Dax-Am, y así acabó bautizado el mundo. El propio Dax-Am se enamoró de una nativa y nació una nueva raza mestiza. Pasaron los años, muchos años, y los daxamitas se encaminaron cada vez más hacia la cultura kryptoniana, pero en lugar de conquistar mundo, solo los visitaban para intercambiar sus culturas. Incluso en los planetas con un sol amarillo, donde obtenían enormes poderes, eran simples mensajeros culturales. Una daxamita, enamorada de un terrícola de la época precolombina (un guerrero maya o azteca), regresó a su mundo estando embarazada de su amado imposible. La mujer crió a su hijo, y pasaron muchos años, el niño creció y tuvo más hijos, que tuvieron más hijos… y los hijos de aquel niño nacido de daxamita y terrestre siempre llevaban en la sangre el fervor por las estrellas, mientras que la tecnología había llegado a considerarse en Daxam como prohibida. Así, otro buen día, el joven Lar Gand tuvo que huir del planeta para no ser asesinado por los sacerdotes que prohibieron la ciencia, y se marchó en la misma nave que trajo a la mujer embarazada tantos años atrás. Las coordenadas le llevaron a la Tierra mientras que le cargaron en su cerebro información sobre otro de los destinos que había visitado, Krypton. El resto, cuando Lar Gand llegó a Smallville un lunes y fue encontrado por Clark y confundido con un kryptoniano, ya es historia. Como historia es que, aquella mujer daxamita que dio a luz al primer descendiente de daxamitas y humanos, se llamaba… Bal Gand.
VALORACIÓN
HISTORIA (GENIAL): Me parece una excelente manera de hacer más cercano a Mon-El el hecho de concederle antepasados humanos. Mon-El es un personaje que me encanta, y este anual es todo un homenaje a él. Me alegra que pronto vaya a ser el sustituto de Superman en la nueva (y extraña, por cierto) Liga de la Justicia.
DIBUJO (MUY BUENO): Totalmente adecuado a la historia, expresivo, dinámico y con una gran construcción de páginas.
PORTADA (GENIAL): Fantástica portada de Guedes, entremezclando elementos relevantes de la historia de Mon-El y con un elaborado fondo. Representativo del interior y, además, estupendísimo dibujo.
Dibujo: Javier Pina (portada de Renato Guedes)
LA LECCIÓN DE HISTORIA
Son tiempos difíciles para Mon-El. Tras una eternidad en la zona fantasma, ahora que está libre le está matando la poción que le curó de su envenenamiento por plomo. Así que Mon usa los cristales que le dio Ión para conocer el pasado e historia de su planeta.
Así, conocemos un tiempo en el que Krypton era un planeta de conquistadores de mundos. Un buen día, un joven piloto fue enviado a un planeta habitable para colonizarlo. Se llamaba Dax-Am, y así acabó bautizado el mundo. El propio Dax-Am se enamoró de una nativa y nació una nueva raza mestiza. Pasaron los años, muchos años, y los daxamitas se encaminaron cada vez más hacia la cultura kryptoniana, pero en lugar de conquistar mundo, solo los visitaban para intercambiar sus culturas. Incluso en los planetas con un sol amarillo, donde obtenían enormes poderes, eran simples mensajeros culturales. Una daxamita, enamorada de un terrícola de la época precolombina (un guerrero maya o azteca), regresó a su mundo estando embarazada de su amado imposible. La mujer crió a su hijo, y pasaron muchos años, el niño creció y tuvo más hijos, que tuvieron más hijos… y los hijos de aquel niño nacido de daxamita y terrestre siempre llevaban en la sangre el fervor por las estrellas, mientras que la tecnología había llegado a considerarse en Daxam como prohibida. Así, otro buen día, el joven Lar Gand tuvo que huir del planeta para no ser asesinado por los sacerdotes que prohibieron la ciencia, y se marchó en la misma nave que trajo a la mujer embarazada tantos años atrás. Las coordenadas le llevaron a la Tierra mientras que le cargaron en su cerebro información sobre otro de los destinos que había visitado, Krypton. El resto, cuando Lar Gand llegó a Smallville un lunes y fue encontrado por Clark y confundido con un kryptoniano, ya es historia. Como historia es que, aquella mujer daxamita que dio a luz al primer descendiente de daxamitas y humanos, se llamaba… Bal Gand.
VALORACIÓN
HISTORIA (GENIAL): Me parece una excelente manera de hacer más cercano a Mon-El el hecho de concederle antepasados humanos. Mon-El es un personaje que me encanta, y este anual es todo un homenaje a él. Me alegra que pronto vaya a ser el sustituto de Superman en la nueva (y extraña, por cierto) Liga de la Justicia.
DIBUJO (MUY BUENO): Totalmente adecuado a la historia, expresivo, dinámico y con una gran construcción de páginas.
PORTADA (GENIAL): Fantástica portada de Guedes, entremezclando elementos relevantes de la historia de Mon-El y con un elaborado fondo. Representativo del interior y, además, estupendísimo dibujo.
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