SUPERMANJAVIOLIVARES, EL BLOG

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lunes, 1 de diciembre de 2008

Supergirl #35 (Enero 2009)

Guión: Sterling Gates
Dibujo: Jamal Igle y Keith Champagne

NEW KRYPTON PARTE 5: EL ORIGEN SECRETO DE SUPERGIRL

El General Sam Lane continúa obsesionado con la amenaza que suponen los kryptonianos que ocupan ahora, cada vez más, el espacio aéreo de Metropolis. En cierto modo, no le faltan motivos para estar preocupado…
En Metropolis, Kara está empaquetando sus cosas junto a Alura y Zor. Alura se revela cada vez más como una kryptoniana autoritaria y que desprecia, en gran parte, cualquier acción de los humanos. Considera incluso que la aparición de Doomsday durante la visita al Presidente no fue casualidad. Zor es más calmado, e intenta mediar entre su esposa, su hija y los humanos. Alura incluso destroza las gafas de Kara y le dice que ella es Kara y no debe esconderse detrás de esa falsa Linda Lang sino volver con ellos. Zor, a solas, habla con su hija y ella le cuenta los problemas de memoria que ha tenido, el efecto de cristalización de su sangre al contactar con el oxígeno, o las visiones que ha sufrido; ante esto, Zor se asusta enormemente, anunciando que está envenenada por kryptonita.
Mientras, en el Planet, Cat Grant pretende hacer de Supergirl la más famosa de todos los kryptonianos, pero para mal. Y en la base del General Lane, pretenden hacer que Reactrón vuelva al servicio activo.
En Kandor, Alura y Zor colocan a Kara en una máquina que debe limpiar el envenenamiento de su cuerpo, que absorbió tras tantos años de quedar atrapada en la corriente de meteoritos de kryptonita. La extracción del veneno de su cuerpo es terriblemente dolorosa, y además tiene el efecto de restaurar la memoria de Kara. Así, la Chica de Acero recuerda claramente su pasado: Argo, vagando por el espacio, estaba alimentada por una particular fuente de energía: un robot de Brainiac aparentemente inoperativo y reconstruido en fuente de alimentación. Pero el robot lanzó una señal a su amo, mediante la cual Brainiac localizó Argo para integrarla a su colección, dentro de Kandor. En los instantes finales, cuando los supervivientes de Argo luchaban contra las máquinas del conquistador coluano, Zor-El y Alura mandaron a Kara a la nave y la enviaron a la Tierra, pidiéndole que cuidara de su primo y salvándole la vida. Después ya sabemos lo que pasaría, que Kara quedaría atrapada en animación suspendida llegando treinta años después. Tras esto, la máquina se destroza pero Kara queda curada de su intoxicación y recuerda todo claramente. Aunque tremendamente agradecida por todo, les pide a sus padres tiempo, ya que hace poco que empezó su vida en Metropolis y ahora no sabe si volver a empezar en Kandor, y debe aclararse ella sola sobre qué hogar escoger. Y la sorpresa será cuando, de Kandor, otra joven con un traje rojo y azul con la S en el pecho, con capucha y capa blancas y una máscara, emprende el vuelo… ¿Una nueva Supergirl?

VALORACIÓN

HISTORIA: La recuperación de Supergirl y sus recuerdos sobre su auténtico origen dan vida a una historia interesante y bien escrita. La aparición de esa nueva “Supergirl”, de momento anónima (aunque tengo mis sospechas de que sea Thara Ak-Var) da un adecuado toque de misterio. Buena historia integrada dentro de New Krypton, aunque aporta poco a la historia, pero todo un avance de calidad en la, hasta el momento, justita colección de la Chica de Acero.
DIBUJO: Expresividad en las caras, buen color, y algunas planchas muy dinámicas y bien construidas. No es un dibujo para los anales del cómic, pero es un cómic muy agradable de ver y sin ningún dibujo cutre. No es Maelstrom, vamos.
PORTADA: Tercera y última parte del tríptico de Alex Ross. Como centro de la portada, nuestra Supergirl, y en un lateral, casi desapercibida hasta que no lees el cómic, la nueva portadora de la S. El dibujo es luminoso y dinámico, pero de las tres portadas de este tríptico, ésta, como parte del todo, es la que menos me gusta. Es culpa mía, Alex Ross me maravilla cuando se luce como en JSA Kingdom Come Special Superman, pero sus portadas a veces resultan un poco… No sé, algo falla.